Huang shan mao feng

En 1875, Xie Zheng An, heredero de una saga de marchantes de té, seleccionó brotes y hojas de té que crecían alrededor de una pequeña aldea en Fuxi y manufacturó por primera vez un té al que llamó Huang Shan Mao Feng.

Hoy es uno de los tés verdes más famosos de toda China. Al Sr. Xie le fue posible encontrar buena materia prima, ya que, según algunos historiadores, el cultivo de té se extendía en las laderas de las Montañas Amarillas (Huang Shan) desde los tiempos de la dinastía Ming.

No es de extrañar, puesto que las condiciones agroecológicas de la zona son ideales para el cultivo del árbol del té: lluvias abundantes, temperaturas suaves, suelos fértiles y plantas que crecen al abrigo del viento.

La cosecha se inicia a finales de marzo o principios de abril y se alarga hasta finales de mayo. Se recogen a mano los brotes y la primera hoja justo antes de abrirse, para las mejores calidades.

La manufactura tiene lugar el mismo día. Después de una primera selección manual, brotes y hojas se dejan un tiempo al sol para que se marchiten.

A continuación se tuestan en woks a unos 150 grados, al mismo tiempo que, con las manos desnudas, los hacedores de té empiezan el enrollado con movimientos precisos, con una cadencia aproximada de 60 movimientos por minuto.

Las hojas no pueden quemarse o quedar crudas, debido a que la calidad queda comprometida. Con el calor se para el proceso enzimático de la hoja, se preserva su color natural y se potencia su sabor y aroma al mismo tiempo que se detiene su oxidación. El último paso es hornearlas para facilitar su proceso de secado.