En el día Mundial del Té, 21 de mayo, compartimos con todos los aficionados y productores de té, la inigualable historia de esta maravillosa infusión que, además de proporcionarnos una infinita paleta de aromas y sabores, nos da momentos para nosotros mismos o de convivialidad. Una bebida que ha contribuido al progreso humano, a las artes y que incluso forma parte de movimientos filosóficos y religiosos. Es la bebida más civilizada que existe.
Ahora bien, como tantas otras plantas está expuesta a amenazas y retos:
— Cambio climático. La más importante de estas amenazas. Patrones de lluvia alterados (sequía o fuertes lluvias), aumento de las temperaturas, y episodios de clima extremo tienen un impacto significativo en la producción y la calidad de las hojas vÍa su composición química. Las plantas son muy sensibles a estos cambios. También hay un incremento significativo de plagas y enfermedades que eran menos activas en el pasado y que pueden reducir el rendimiento hasta un 30%. El aumento de las temperaturas puede llevar a que algunas regiones tradicionales de cultivo sean inadecuadas mientras que algunas áreas nuevas puedan ser aptas para el cultivo del té, pero esto necesita adaptación e inversión y por tanto tiempo.
— Mejorar la resiliencia de las plantas se ha vuelto extremadamente crítico por la volatilidad de los cambios biológicos que continúan multiplicándose. Los científicos están en ello.
— La agricultura regenerativa, y más específicamente mejorar la salud del suelo continúa ganando protagonismo al tiempo que los productores buscan desarrollar un entorno que pueda ayudar las plantas a combatir patógenos. Siglos de agricultura han extraído muchos nutrientes del suelo que no ha sido siempre adecuadamente retornada. Esto es, lo que significa que la calidad del suelo es más pobre y el rendimiento por planta más bajo. A largo plazo la agricultura orgánica devolverá la fertilidad al suelo y la salud a las plantas.
— La volatilidad de los precios. Los precios del té pueden fluctuar de manera significativa haciendo planificaciones y rentabilidad un desafío para los productores de té. En algunas regiones salarios bajos y pobres condiciones laborales para los recolectores persiste. En otros lugares el abandono del campo hace difícil encontrar suficiente personal en época de cosecha.
— En té los investigadores están estudiando diversos patógenos para determinar su evolución y desarrollar soluciones para combatirlos. El hecho de que el té a menudo crece como un monocultivo incrementa el riesgo de patógenos y plagas. Los mecanismos de defensa natural de las plantas de té incluyendo los niveles de cafeína y catequinas se reduce cuando el té crece en altas temperaturas. Introducir hierbas y árboles de sombra es una estrategia que ya se usa en algunos países como en Sri Lanka y la India.
En 2023 la producción mundial de té fue de 6.604 millones de toneladas. Los mayores productores de té son:
— China aprox. 3.157 millones de toneladas.
— India aprox. 1.489 millones de toneladas
— Kenia aprox. 500.000 toneladas
— Vietnam aprox. 300.000 toneladas
— Sri Lanka aprox. 297.000 toneladas
El consumo mundial de té se está incrementando particularmente en mercados no tradicionales y hay un aumento del interés hacia los tés de especialidad y los orgánicos.
Una última palabra para subrayar que, si bien los tés tienen beneficios para la salud, en nuestra opinión deben beberse por el placer gustativo que proporcionan. Hay un té o varios para cada persona y cada momento.
Cada día se beben 5 billones de tazas de té en el mundo.
Alexandra Witty y Salvador Sans